Si hay algo que me apasionó desde que las vueltas de la vida y el obrar de Dios, me llevó a confesar la fe cristiana evangélica, fue investigar para conocer de dónde venía esa teología que hablaba de la gracia y de la importancia de la Biblia. Y así un día hace 16 años leí por primera vez de Martín Lutero, luego hice el esfuerzo “sobrehumano” de leer “La institución de la fe cristiana” de Juan Calvino, por mera casualidad un día en una venta de libros usados compré “Madre Coraje y sus hijos” de Bertolt Brecht y me dio una otra perspectiva de la Reforma (lo concerniente a su impacto en lo político, económico y social), luego llegaron a mis manos los lúcidos escritos de don Juan Stam sobre el tema, y así conocí de Thomas Müntzer, su reforma radical y su pastoral con los pobres y campesinos de la época. La Reforma de la Iglesia, no surgió de manera espontánea, antes de Lutero, se registran algunos intentos como los ...